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Rally de la generosidad: Un programa que promueve las buenas acciones desde la empresa

Cuando se viene a mi mente la palabra «generosidad», me la imagino como un músculo que habita muy cerquita de nuestro corazón y que, como cualquier músculo, hay que ejercitarlo para dar el mejor rendimiento.

La generosidad es un músculo que se entrena diariamente.

Bajo esa creencia personal, en el 2022 me puse las pilas para impulsar acciones de generosidad en micros y pequeñas empresas; con mis alumnos de la Universidad La Salle Nezahualcóyotl y con mi equipo Achilles México.

Hoy quiero compartir sobre la acción que realicé para el sector empresarial, a través de mi Rally de la Generosidad, un programa que consiste en una serie de desafíos que tienen el propósito de concientizarnos sobre la importancia de ejercitar nuestro músculo de la generosidad para mejorar nuestras comunidades. Cada reto nos ayuda a encontrar formas de vivir la generosidad en diferentes niveles:

  1. La autogenerosidad: Alternativas para ser personas generosas desde el plano individual.
  2. La generosidad dentro de casa: Formas de llevar la generosidad con pequeños detalles que se convierten en hábitos de convivencia saludables.
  3. La generosidad dentro de la empresa: Acciones que nos hacen responsables de un ambiente laboral favorable dentro de los centros de trabajo.
  4. La generosidad en la comunidad: Gestos de generosidad que podemos implementar para mejorar los entornos comunitarios.
  5. La corresponsabilidad en la generosidad: Acciones de retorno de la generosidad de la empresa hacia el equipo de trabajo.

Decidí hacerlo bajo el concepto de una de las activaciones globales que más me gusta: #Undíaparadar o #GivingTuesday, un movimiento de generosidad que inspira a las personas a contribuir a las causas que les importan y las comunidades en donde viven… ¡sí! un movimiento que cree que las personas tenemos un poder especial: ser generosas.

#Undíaparadar siempre se celebra el martes después del día de acción de gracias y el viernes negro, en el año 2022 se celebró el 29 de noviembre. Y aunque es el día más importante del movimiento, se pueden hacer acciones que, incluso, sean permanentes.

Cuando inicié a planearlo, tenía sentimientos encontrados, primero la emoción de iniciar algo en lo que creo y compartirlo con más personas y por otro lado, sentir incertidumbre al pensar «¿en qué problemas me estoy metiendo?», pero, siempre confío en que las cosas fluyen y que, cuando se crea desde la honestidad, las condiciones se dan por añadidura. La primera persona que se unió a la iniciativa fue mi amiga Angie Villatoro que se involucró a un nivel impresionante y se convirtió en la líder del proyecto en Chiapas.

Con el Rally de la Generosidad logramos que, 110 colaboradores de 7 empresas en Chiapas y Ciudad de México participaran y se aportó a 3 causas comunitarias con donativos en efectivo, especie y horas probono que sumaron un monto de 280 mil pesos.

Y sobre todo, el mejor aprendizaje fue recordarnos que, con pequeñas acciones somos capaces de transformar nuestras comunidades.

Sin duda, estaré llevando a más empresas el Rally de la Generosidad en este año, porque las acciones que hacen bien deben prevalecer.